“El omega 3 es bueno”, “tienes que tomar omega 3”, “incorpora el omega 3 a tu dieta”. Seguro que has escuchado muchas veces alguna de estas frases que expertos y nutricionistas repiten como una mantra. Pero, ¿qué es realmente el omega 3 y por qué debes consumirlo?  Lo que popularmente se conoce con el nombre de omega 3 hace referencia a ácidos grasos esenciales que son imprescindibles para gozar de buena salud. Unos son de origen vegetal y otros, los que realmente interesan, son de origen marino.

Están presentes en pescados azules, como las sardinas, y es necesario proporcionarlos al organismo a través de la alimentación, ya que el cuerpo no es capaz de producirlos por sí mismo. Por tanto, es preciso que se consuma omega 3 en una cantidad suficiente para mantener un equilibrio en el organismo. Especialmente en algunas etapas de la vida, como el embarazo, tal y como ha demostrado en diversos estudios la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero, ¿cuál es la cantidad diaria recomendada de omega 3 que debe consumirse? Según la European Food Safety Authority (EFSA), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la ingesta de cada día debe situarse en los 250 mg. De esta forma se podría reducir el riesgo de padecer muchas de las enfermedades cardiovasculares que, a día de hoy, aún siguen suponiendo la primera causa de mortandad en Europa y en el resto del mundo. Junto a esta recomendación, la OMS y la EFSA también advierten de la necesidad de controlar los niveles de colesterol y la presión sanguínea para prevenir las patologías cardiovasculares. Del mismo modo, es preciso mantener una vida sana alejada de la obesidad y el tabaco.

¿Y en qué alimentos se encuentra el omega 3? El alimento que contienen una mayor proporción de omega 3 es el pescado azul. Entre ellos se encuentran las sardinas,  la lamprea, el salmonete, el atún, el salmón, el chicharro, la trucha, el bonito, el pez espada, el cazón, el rodaballo, la caballa, la carpa, las anchoas o los boquerones, el arenque, la palometa, o la anguila.

Debido al ritmo de vida que se mantiene actualmente, las conservas de sardinas, atún y bonito son una forma ideal de consumir el omega 3 que precisa el organismo. En ensaladas o acompañadas de arroz o verduras constituyen una comida sana y equilibrada. Así mismo, también son una buena forma de consumir omega 3, otros productos en conserva como los filetes de caballa, las anchoas o los boquerones, que pueden constituir un sano picoteo o aperitivo.